La Diabetes tipo 1 es característica de niños y adolescentes, aunque esporádicamente también se puede presentar en otras etapas de la vida. Es de causa autoinmune en el cual existe destrucción de las células beta del páncreas (células encargadas de elaborar la hormona insulina), de tal manera el tratamiento con insulinas se vuelve indispensable para sus vidas.

La Diabetes tipo 2 está asociada a los malos hábitos de alimentación e inactividad física, que conllevan a obesidad, y es característica de la edad adulta. Por tal razón, se recomienda realizar exámenes a un paciente con obesidad en búsqueda de diabetes. El tratamiento radica en plan de alimentación, actividad física y fármacos orales o inyectables.

Diabetes pregestacional es la diabetes que se diagnostica antes del embarazo. El éxito del embarazo y el parto radica en optimizar el control previo a la gestación. Por consiguiente, una mujer que vive con diabetes y que tiene deseo gestacional debe tener un seguimiento estricto de su enfermedad, para evitar complicaciones en la madre y en su hijo.

Diabetes gestacional es la diabetes que se diagnostica a la mujer gestante en el segundo trimestre de gestación, con una sobrecarga oral de glucosa en el laboratorio, está mediada por cambios en las hormonas que se liberan en madre, bebé y placenta, y está asociada a la ganancia de peso de la madre durante el embarazo. El control del peso es el pilar del tratamiento.

La Diabetes en los pacientes de la tercera edad requiere de un cuidado y tratamiento especial, dado que los adultos mayores están expuestos a mayor riesgo de hipoglicemias “bajadas de azúcar”. Para estos pacientes los objetivos de tratamiento son diferentes de la población general y van de acuerdo a la calidad de vida y otras patologías del paciente.

Existen otros tipos de Diabetes, como la diabetes tipo MODY-LADA y Diabetes secundarias a otras enfermedades del páncreas y glándulas endocrinas.